Al Alcalde de Donostia-San Sebastián
A los Grupos Municipales, al Ayuntamiento Pleno :
No al centro comercial en la ladera de San Bartolomé.
El Ayuntamiento donostiarra ha aprobado la construcción de un Centro Comercial en el espacio libre y verde de la ladera norte de San Bartolomé. Como remate de la operación urbanística en ese ámbito pretende meter bajo la ladera un edificio de 10 plantas (cinco subterráneas), destinando 8.040 M2 a un gran supermercado, restaurante y tiendas. También dispondrá de un aparcamiento de rotación de 14.000 M2.
Más allá de las plusvalías que aporte, esta operación ni es innovadora ni de especial interés para el centro y solo servirá para densificar aún más la zona. La actuación exige una excavación de 46 metros en roca, una obra compleja que durará tres años, con afecciones importantes al cortar Easo y Aldapeta.
En mi opinión, es una demostración de falta de criterio político a la hora de tratar un espacio público simbólico. La ladera norte de San Bartolomé merece ser protegida y conservada porque forma parte de un paisaje urbano singular y como expresión de respeto a la memoria de la ciudad. Es exigible sensibilidad, también, hacia un hito de significación histórica, un sitio donde se situó el Monasterio-Convento del siglo XIII, en el extramuro de la ciudad.
El anteproyecto de edificación y urbanización de otro Centro Comercial, absolutamente innecesario, figura en el Plan Espacial recién aprobado y ofrece un impactante fotomontaje que debiera merecer una reflexión cívica.
Esta intervención no se aceptó en mi etapa de alcalde por el equipo político y técnico que trabajamos en la operación de San Bartolomé y que se plasmó en las reformas de planeamiento en 2007 y 2010. Por contra, el Centro Comercial fue incorporado y aprobado después en nuevos planes urbanísticos por las Alcaldías de Bildu y PNV a partir de 2011. El área de San Bartolomé ya ha sido suficientemente exprimido como operación urbanística y económica.
En defensa del interés público, propongo a la Corporación una alternativa para que se proteja esa ladera que siempre fue verde y que se mantuvo así cuando se levantó la nueva Iglesia y Convento en 1876. La alternativa pasa por encargar un proyecto de jardinería y paisajismo que recupere todo el espacio de la ladera y lo convierta en un Parque accesible, algo que resultará imposible si se construye el Centro Comercial.
Se trata de integrar en el paisaje urbano lo que queda del convento, la iglesia, el muro y la ladera, ofreciendo una visión global no distorsionada y consolidando la ladera con un mar de flores que mantenga ese espacio verde con plantas y árboles bien seleccionados. Además, se ampliaría la acera en ese frente de la cuesta de San Bartolomé con retranqueo y rebaje de altura del actual murete de cierre de la ladera.
Por otra parte, abrir un nuevo aparcamiento de rotación en el centro provocará una mayor afluencia y circulación de vehículos, algo que resulta contradictorio con esa política errática de movilidad y circulación que aplica Alcaldía.
La apuesta por la innovación en Donostia no debiera consistir, sólo, en promover y atraer nuevas empresas centradas en la investigación, la ciencia, las nuevas tecnologías y la captación externa de talento. En ese objetivo clave hay que seguir trabajando.
Pero ser una ciudad innovadora significa, también, gestionar con sensibilidad y en defensa del interés general tanto el paisaje, como el suelo público, el patrimonio y la identidad del municipio. Hablo de aplicar una estrategia de sostenibilidad para afrontar los retos del modelo de ciudad que quiere la ciudadanía para San Sebastián.
Estamos a las puertas de las elecciones municipales y necesitamos un debate clarificador y transparente en favor de intervenciones sostenibles y de calidad. Este Centro Comercial no lo es.
Por todo ello, ruego al Pleno del Ayuntamiento que reconsidere su decisión con urgencia.
Reciban un cordial saludo.
Odón Elorza / Ex alcalde de Donostia – San Sebastián (1991-2011)
Plataforma San Bartolomé 
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