La rectificación del Alcalde Goia (PNV), el pasado viernes 11 de abril, dando marcha atrás en la operación ilegal de levantar un centro comercial que arrasa la ladera verde de San Bartolomé, se tomó en un batzoki. No en el Ayuntamiento y en las instancias de decisión municipal. Ante el miedo a los recursos presentados en el juzgado y el desgaste que le venía encima a Goia, el PNV le ha obligado a renunciar a la polémica actuación.
La clave ha estado en la movilización ciudadana, consciente de que había que defender el interés general de la ciudad frente al urbanismo especulativo. Suya es esta victoria. También de la Plataforma Ciudadana que habíamos constituido y que deberá continuar su trabajo cívico hasta conseguir recuperar el suelo de la ladera de San Bartolomé para ofrecer un Parque urbano público, accesible y con arbolado de excelencia. Por ello, trabajamos en una propuesta participativa concreta que desarrolle la que ya remitimos al Alcalde en marzo de 2023 y que no mereció la respuesta del Ayuntamiento.
Fue en 2008 cuando iniciamos la regeneración urbanística del barrio de Amara Zaharra-San Bartolomé que suponía la construcción de más de 500 viviendas, equipamientos y realojos. Se puso en marcha bajo mi responsabilidad como Alcalde y tras acordar, en una larga negociación con el Ministerio de Interior, el traslado del cuartel de la Policía Nacional de Aldapeta al Paseo del Urumea. También logramos un complicado crédito de cien millones firmado con cinco bancos, entre ellos Kutxabank, para iniciar las obras de derribo y urbanización general, así como para atender realojos e indemnizaciones de 160 familias.
En 2012, tras el cambio producido en la Alcaldía en 2011, las cuatro constructoras que formaban parte junto al Ayuntamiento de la Sociedad Mixta encargada de gestionar el desarrollo de la operación urbanística en Amara Zaharra – San Bartolomé , creyeron ver las orejas al lobo con ocasión de la crisis del mercado inmobiliario y empezaron a presionar al inexperto Alcalde Izagirre (Bildu) y a los Grupos de la Corporación, hablando de un riesgo de quiebra para la Sociedad. De modo que reclamaron a la Sociedad Mixta crear nuevas plusvalías urbanísticas para asegurarse los beneficios que ellas habían previsto.
La respuesta del PNV, Bildu, PSOE y PP fue la aprobación de cinco reformas de transcendencia que les llevó a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que habíamos acordado y pusimos en marcha en 2008. Esas modificaciones, aprobadas en 2014 y 2015, consistieron en el incremento de 17.000 m2 para usos terciarios (entre ellos un nuevo centro comercial), otro edificio residencial en la calle Easo 22, un hotel no previsto en el viejo colegio, el cambio en la ordenación de calles y edificios, con incremento del tamaño de los pisos, y otras 400 plazas de parking. Esas fueron las concesiones que el Ayuntamiento hizo a las constructoras.
Esto ocurría en San Sebastián, una ciudad que un año antes, en 2014, ya empezó a recuperarse de aquella crisis del mercado de la vivienda y que contaba y cuenta con el precio medio de la vivienda más caro en España. Lo que afirmo se recoge en los Informes de Gestión y Cuentas de la citada Sociedad Mixta correspondientes a los ejercicios de 2014, 2015 y 2016, donde ya se hablaba de previsiones optimistas sobre los resultados y de la reactivación de la venta de viviendas sobre plano. ¿Cómo se explica si no que el Consistorio haya reconocido en un Informe del Interventor sobre los Presupuestos Municipales para 2022 que ingresa 32 millones limpios del conjunto de las operaciones en el barrio? Las constructoras habrían ingresado 45 millones.
Resulta obligado denunciar las falsedades de los dos Alcaldes que no supieron defender el interés general y que ahora, cuando se ven obligados a rectificar, recurren a la misma mentira para justificar sus decisiones en favor de garantizar los ingresos a las inmobiliarias y, de paso, no asumir sus responsabilidades políticas.
Seré muy preciso en una cuestión clave. En la página 3 del Estudio de Viabilidad Económico Financiera del Plan General que modificaron Izagirre y Goia en 2015, se recoge que el precio medio estimado por la anterior Alcaldía para la venta de las viviendas a construir en Amara Zaharra era de 6000 €/m2, de acuerdo con el valor de la vivienda en el Centro en el año 2010 y reajustado por la crisis. Contrariamente a las declaraciones de Goia e Izagirre, la cifra con la valoración de 6000 €/m2 -nunca la de 9000 como ellos afirman- también se encuentra en el Texto Refundido del PGOU de 2010, en su Documento 4, Estudio de Viabilidad Económico, página 33.
Por tanto, no se hicieron en mi etapa como Alcalde ni declaraciones ni estimaciones ni cálculos de precios por parte de los técnicos del Plan General que supusieran un riesgo de quiebra o ruptura del equilibrio económico para la Sociedad Mixta San Bartolomé Muinoa en el tiempo que duró la crisis del mercado inmobiliario en San Sebastián.
La decisión de construir un centro comercial y un parking, sin una justificación de intereses general ni de su necesidad, suponía eliminar una zona verde que se convertía en parque público según el Plan General de 2010. Ese cambio incumplía el Decreto del Gobierno Vasco de 2012 sobre los estándares locales mínimos de espacios libres y zonas verdes que debía tener el ámbito de Amara Zaharra – San Bartolomé. Además, con el arrasamiento de la ladera se incumplían las dos Sentencias que obligan a proteger el patrimonio local y no se respetaba el Plan Especial de Protección de bienes culturales existentes en el ámbito de San Bartolomé.
De ahí vino la creación de una plataforma cívica, plural y apartidista como respuesta, la presentación de un Recurso ante Alcaldía por la concesión de una licencia de obras para el centro comercial, en favor de un fondo de inversiones. Y, después, la interposición de un Recurso Contencioso al entender que la citada Modificación del Plan General de 2015 es manifiestamente ilegal. En la web plataformasanbartolome.com ofrecemos toda la información sobre esta barbaridad urbanística, documentación explicativa, noticias y numerosas fotos.
Con la rectificación de Goia se evita una herida a un paisaje natural de la ciudad; se recupera una ladera para ordenar un Parque urbano singular, de 4000 m2 y en pleno Ensanche Romántico de Cortazar; y se evita un parking de rotación, precisamente en una zona de bajas emisiones. Además, vecinos y comercios próximos no sufrirán las complejas obras de cuatro años con los impactos de una excavación en roca de 50 metros, el cierre de calles y las afecciones al transporte público y privado, así como una pérdida -aún mayor- del patrimonio cultural de la ciudad.
Odón Elorza / Ex Alcalde de San Sebastián (1991-2011) y miembro de la Plataforma Ciudadana San Bartolomé.
San Sebastián, 15 de abril de 2025.

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